domingo, 6 de marzo de 2016

ODISEA EN AMÉRICA (EPISODIO #88)


Sofía estaba sentada en el suelo. Con las piernas cruzadas, apretaba el gato contra su regazo. Llorisqueaba. Me apenaba verla en ese estado. El cabello suelto le tapaba la cara. No decía nada. A su lado derecho estaba la Ithaca. En la misma alacena donde había encontrado el martillo revolvía objetos. En una cajita de cartón hallaba clavos. Estaba tan nervioso que al cogerlos se me escaparon de las manos y terminaron desparramados por el suelo. Arrodillado, hacía un puñado. Me lastimaban la palma de la mano. Necesitaba conseguir una plancha de madera. No la encontraba por ningún lado. Regresaba al dormitorio. Mirando por la ventanilla detectaba el paso fugaz de un cuerpo extraño. Tenía la cabeza ovalada, calva y muy blanca. Era la misma criatura rara que había avistado en el campo. Se me bajaba la presión. Me sentía mareado. Para males otro puñetazo me sobrecogía hasta los huesos. Habían golpeado el techo. Y luego otro, y otro más violento me dejaban perplejo. Sofía estaba llorando, oía su llanto desenfrenado. Definitivamente nos estaban sometiendo a un duro tormento.